Semana dedicada a decir lo orgullosos que estamos de nuestra condición. Pero solo con una condición: que nos dejen en PAZ, que esa panda de cuatreros opusinos se dediquen a sus novenas, que nosotros lo único que queremos es ser ciudadanos. De primera. Como todos. Orgullosos de serlo. Con independencia de quién duerma a nuestro lado, o de cómo se viste nuestr@ compañer@ de vida.
Algunas cuestiones referentes os incluiré en estos días, además de la minicrónica del día del Orgullo, pero todo en su momento.
Que nos dejen en paz. Con paz.
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