Sin Pena ni Gloria

Comenzando un nuevo día, el de ayer terminó como indica el título del artículo de hoy. Llegué corriendo a casita y directamente a la piltra. No podía con mi vida (como suele ser habitual últimamente). Hoy no se esperan grandes estridencias, simplemente pasarlo. A veces, estos días deparan alguna sorpresa inesperada y cambia el rumbo, pero dejemos que sea el destino quien se decida a cambiar algo. Cómo me gustaría poner esta cara de asombro, leches, que me pase algo... Como a C.

Me cuenta C que ha encontrado a su padre, veinte años después de perder el contacto al otro lado del charco. Sin Lobatón ni nada, ella solita, con su amor, violando todas las leyes de protección de datos, ha conseguido encontrar a su padre en quince días. Si Marco hubiera tenido email se habría ahorrado el viaje de Los Apeninos a los Andes que tanto trabajo le costó. Está encantada con esto de haber tenido un padre, cuando a su edad, lo normal sería que hubiera tenido un hijo. Muchas felicidades.

Poco más, comenzando un nuevo día, que esperamos que termine con más Gloria que Pena. Veremos qué es lo que pasa. Si te cruzas en mi camino, por favor haz algo para que cambie el rumbo.

Un beso muy fuerte para todos. amigüitos.