¿Qué diriáis que es esto? Un culo, ya, pero ¿Qué culo?... Preguntarle a la rizos, que no solamente se comió a TRES lugareños en aquellas fiestas, sino que el último de ellos posaba de este porte, cuando, nuestra protagonista, ebria por los espirituosos ingeridos dio rienda suelta a su imaginación y decidió ejercer de erótica reportera entre col y col. Ahora entiendo para qué me pediste el móvil cuando decidiste marchar a su morada para ponerte de ese mismo color. Sé lo que todos estáis pensando. Queremos ser como tú, reina. No lo podemos evitar.
Lo que es evidente es que en los próximos premios que se entreguen, sean de la índole que sean, nuestra amiga -la bella- merece un lugar muy especial entre todas las candidaturas del palmarés.
Cuidado con el parqué, nenas, que lo estáis rayando...
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