20051121

[Blanco y negro]

Yo también escucho esa lluvia,
tormenta en los cristales
que arrecia contra ventanas,
contra puertas y silencios.
Contra mi propia alma que se quiebra a cada embate.

Estás o no estás. Blanco o negro. Ahora toca que no. Quizá algún día, todos nos demos cuenta de que sigues ahí. De que el gris existe. De que te escondiste, como venías haciendo cada poco, desde hace tanto. En cada país, o detrás de un árbol frondoso, que no conseguía ocultarte con sus ramas indecisas. Siempre quedaba un delicioso margen en el gris.

Duele saber que no se la liga nadie en este juego. Cuando después de haber terminado la cuenta acordada tengo la sospecha de que no voy a encontrarte buscando detrás de cada árbol, ni en ningún país conocido. Blanco o Negro. Por eso tengo un poco de miedo y siento dolor. Quisiera oír tu carcajada histriónica y descontrolada al otro lado de esos arbustos. O sentir cómo respiras justo aquí, en mi nuca.

No sé quién la liga en este escondite, pero no quiero seguir jugando más. Tengo miedo. Y tengo ganas de despertar ya y encontrarte tirándome chinas para que sepa dónde estás. Para parar este juego y dejar de sentir el miedo. El miedo de no ver grises.

Pero espera, que en casa se mueve la cortina. Quizá pueda correrla y sorprenderte. Descubrirte en tu juego y calmarme en tus brazos. Mirar con atención y ver tus botas bajo la tela y respirar tranquilo. Sentir tu respiración al otro lado y gritar que estás ahí, vistiendo de grises otra vez la sala. Quizá pueda también evitarlo. Darme media vuelta y refugiarme en la duda de no haber mirado a fondo. En la duda de pensar que sé que debes seguir ahí. Como una esperanza merecida. Llena de grises.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Here are some links that I believe will be interested

Anónimo dijo...

I like it! Keep up the good work. Thanks for sharing this wonderful site with us.
»