
Mi primer gazpacho de la temporada -cómo olvidar lo celebrado del momento con Sara (¿hay gazpacho en Brasil?)- y Mi primer culo lleno de arena de playa del año.
Tres días como tres soles, a pesar del pesar de la ida, y mi cara de idiota con mis anfitriones, que me preocupaba, como me preocupo ahora a mí mismo en esta tarde de miércoles.
Recuerdos de hace ya mil años en San Miguel de Geneto, cuando, probablemente -ya no me acuerdo- aún pensaba que era un alma rescatable-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario