Décima sesión. 120 minutos. Las extrasístoles aumentan, por lo que continúan anestesiándome como a un enfermo coronario. No sé dónde va a parar esto. Ahora es prácticamente constante. Como finalmente no tenía tiempo de ir al espectáculo de Antonio, la Dra. B. se puso el turbo y decidió tallarme 7 pizas inferiores y "provisionales pa toa esta gente", así que estuve dos horas con la boca abierta, pero contento con el resultado, porque, aunque sean de miga de pan, son dientes nuevos a fin de cuenta, más claros, más limpios. Igual de desordenados. Veo a R. en la consulta pero un minuto y de reojo. Anestesia sin vasoconstrictor (por favor) porque sigo haciendo extrasístoles y cada vez son más contínuas y molestas. No sé quién ganará, si la boca o el corazón. Así estamos. La semana que viene puedo irme a vivir a la consulta, porque me pasaré allí el día entero. Así alquilo mi piso y saco algo de pasta para pagar las facturas. Horror.
Dolor: **
Tiempo: **
Resultado: ***
Sacrificio: **
Espera: *
Desesperación: **
Deseo de suicidio: *
Tiempo acumulado: 740 minutos.
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