Londres... por no parar [3]

Viaje distinto y gozoso con mis sobrinas a una de mis ciudades favoritas. Tom nos ha acompañado y han sido realmente unos días geniales. Han servido para estar un poco más de cerca de las chicas y poder enseñarles una de las cosas más maravillosas del mundo: viajar. El tiempo ha acompañado y entre chispeos, he podido recordar cómo fue mi adolescencia y aquel tiempo en el que no sabía nada y al mismo tiempo lo sabía todo. Todo por estrenar, y la sensación de estar limpio por dentro y por fuera. Ha sido un buen viaje, aquilatado y feliz. Espero que podamos hacerlo con frecuencia y que el resultado, sea al menos, el obtenido en estos días.

Este viaje me ha hecho recordar los tiempos en los que yo empezaba a salir por esa Europa, que todavían resultaba exóticamente lejana. La diversión de ver ropa distinta, comer cosas que no habíamos probado y entrar en tiendas que no podíamos haber soñado nunca. Eso, desgraciadamente, se ha perdido, pero aún así, viajar, por el simple hecho de hacerlo, sigue siendo uno de los principales motores de mi vida.