
Acabo de volver del Gran Día. Gracias a la familia Avellana por venir. Aunque no podamos haber estado juntitos juntitos todo el tiempo. Ha estado bien ver como DOS MILLONES (donde además no cuentan los hijos que el Opus Dei nos manda) estábamos celebrando el paso a Primera División de nuestro equipo. No ha estado nada mal. Un besito a A. que se ha estado perdiendo toda la tarde, pero sin darse cuenta; y que sé que mañana leerá este blog.
Este año ha habido mucha gente nueva -el año pasado no estaban en Madrid- y eso lo ha hecho todo mucho más delicioso. Es una pena por la gente que no ha venido este año. Quizá otra vez será.
Mañana marcho a Edimburgo, espero poder poneros unas letras a todos desde allí. Besos, que os quiero mucho.
2 comentarios:
La verdad es que nos lo pasamos muy bien, sobre todo J. que le gritaba a los bomberos ¡Más, más! y que consiguió que la ducharan sólo a ella. Ch. estaba fantastica y nos encontramos a mucha gente conocida. Pero me estrañan las gracias que nos daba mucha gente por ir con J y P al día del Orgullo, no estabamos apoyando a nadie (eso lo teniamos que haber echo años anteriores y a lo mejor este día hubiera llegado antes) sino que mostrabamos nuestro derecho a pensar lo que queremos en los temas que queramos y que nuestro modelo de familia no esta marcado por el sexo de las personas que lo componen sino por lazos de amor, respeto, tolerancia... El sábado defendiamos nuestro derecho a dejar un mundo mejor y con nuestros valores a nuestras hijas.
besitos. Por cierto me encanta la foto.
Gracias por llevar a la niñas. Siempre agradecemos eso. Porque esa es la verdadera educación. La que no se enseña. Imagina que hace veinte años saliamos a la calle preciados, con una pancarta. No éramos más de cincuenta. No nos dejaban cortar el tráfico. Nos llamaban maricones desde Galerías Preciados. No había niños. Un besito
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