Irreflexiones [4] ¿Conoces al autor de este blog?

Durante 30 días he tenido abierta una encuesta para que los visitantes a mi blog pudieran contestar si me conocían o no. En ese tiempo 18 personas se atrevieron a responder a la pregunta y estos fueron los resultados, con un error estimado del cero por ciento, porque no voy a hacer uninguna inferencia al respecto, simplemente describir lo que pasó con la encuesta:

• 15 me conocían (83 %)
• 0 me conocían pero preferirían no haberme conocido (0 %)
• 1 que no me conocía, era tan incaut@ que quería conocerme (5 %)
• 2 no me conocían (11 %)

Para hacer un análisis más en profundidad, debo añadir que en esos 30 días mi blog recibió más de 400 visitas. En el mapa mundi del margen derecho, abajo, podéis ver que visitan esta página gente de todo el mundo. Aunque el contador de visitas no me dice si se trata de la misma persona que entra 400 veces o de 400 distintas personas. Sin embargo, la encuesta, no permitía votar dos veces si se accedía desde el mismo ordenador, únicamente permitía cambiar el voto, que no contabilizaba uno más en el total.

Dicho esto las conclusiones que podemos extraer del estudio son las siguientes:

• Con una alta probabilidad, los que visitan el blog son unos vagos, o unos vergonzosos y no han contestado la encuesta.
• Los más vergonzosos o los más vagos son aquellos que no me conocen o que quisieran no haberme conocido.
• Hay personas que me conocen (al menos 15) y entran al trapo con mis idas de pinza.
• La persona que quería conocerme estaba borracha cuando contestó y cambió de opinión cuando se le pasó el pedo (nunca contactó conmigo).

En todo caso, agradezco a tod@s los que contestaron, y mantuvieron mi curiosidad durante 30 días, y agradezco a aquellos que no reniegan de mi existencia, que clicaran en la primera categoría.

Cuando comencé esta movida, hace dos años y dos meses ahora, nunca pensé que personas de todo el mundo llegarían a leer lo que yo escribía -con independencia de lo que piensen de mí-. Ahora, que el blog supera las 8.000 visitas, estoy un poco flipado. Además estoy seguro de que no todos son mis amigos y se conectan para "ver como se le va la olla a éste". De hecho, sé de personas que se conectan de vez en cuando y de las que no soy estrictamente amigo -aunque no se atrevan a decirme "oye, veo tu blog, vaya mierda".
Pero está bien este pacto tácito: yo escribo, los demás leen y ahí queda todo. No quiero reconocimientos. Esta tarea me satisface en sí misma, y no la hago para demostrar nada. Es terapéutico para mí y punto. A mí me sirve. He escrito en este blog con todos los estados de ánimo y con ganas y sin ellas. Porque debía hacerlo. Por eso seguiré en ello mientras me siga sirviendo. Y que cada uno entre por su razón particular. Me gustaría que fuera una ventana a los demás, que la peña contactara más, que dejara más mensajes. Ya hay dos personas que me conocen pero que me encontraron por casualidad. Al menos esos lo han dicho. Otros lo callarán. El día que el juego deje de molar, lo dejamos y punto. Pocas cosas que ocurren en 8.000 ocasiones en dos años son tan sencillas.

Esta ida de pinza epistolar me viene muy bien. Ahora a por las 10.000 visitas. Habrá que hacer un happening entonces. Veremos lo que hacemos.

Aprovecho para mandar un beso a l@s que contestaron y decirles que, si hago una fiesta por las 10.000, tendrán una consumición de regalo...