
Se duerme mal por las noches, pero es la mejor época del insomnio, porque estamos todos esperando un minuto de respiro en el balcón, medio desnudos, con las ventanas abiertas mientras descansamos en el sofá justo enfrente.
Me gusta la sensación de la ducha fría, antes de salir a dar un paseo (nunca antes de las diez de la noche), y fantasear con la calle desierta, que te lleva a cualquier oasis, como transportándote. No importan los bajones de tensión, ni la necesidad de beber, o el sudor en nuestras cabezas. A Madrid se le perdona casi todo y a cambio nos ofrece una imagen distinta llena de misterio, como un eterno afterhours en el que nunca sabes lo que va a pasar, porque es todo tan distinto que cualquier cosa parece posible.
3 comentarios:
Madrid desierto, precioso. Desde mi paraiso te escribo, porque mi playa también está desierta y bañarme en el paraiso es casi tan fantástico como un Madrid sin gente.mil besos
Pozí, reina de las mares... Le estoy sacando mucho partido a Madrid en este verano. Creo que -no me acuerdo de cuando- me debía merecer un regalito y me está cayendo ;-)
Hola amore, pues si, estoy muerta y ya tengo añoranza de loa madriles, pero tengo que empezar una nueva vida y me tengo que poner fuerte, que estoy mu rara, supongo que es normal...
mil besos y nos vemos en septiembre!!! me hace mucha ilusión!!
tati
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