Cuando más dudas tengo sobre si soy bueno o malo preparo mentalmente mi viaje a Buenos Aires. Necesito tiempo para estar conmigo. Para reencontrarme en la esquina de una calle empedrada. En un gigantesco parque ante el que no sea nada.En general, necesito saber que todo irá bien, Nacho, ahora más que nunca. Necesito más que nunca poder recostarme en el regazo de mamá y que ella me asegure que nada ocurrirá. Por eso me marcho y por eso a BAires. Estoy cansado y perdido, a pesar de que debería estar contento. Necesito ubicarme con nuevas referencias. Por eso me marcho. Última noche en Sevilla "de seguido" y ni siquiera he decidido salir de casa. No tengo nada que celebrar. Imagino que cubriré mis objetivos y me tranquilizaré, dejaré de tener miedo. Tanto miedo en algunas ocasiones, que me obliga a quedarme dentro de mí mismo. Que me impide ver lo que tengo a mi alrededor. Que me aleja de todo lo que ha sido parte de mí durante mucho tiempo.
No hay remedio, y si lo mejor no es marcharme, es tarde para volver atrás. Voy a marcharme y veremos luego qué es lo que pasa.
Tengo tantas carencias que no puedo resolverlas aquí, en un mar de agua turbia y enrarecida. Entendiendomuy pocas cosas, aunque sé que en gran medida soy yo mismo quien no sabe formular las preguntas, y por eso no llegan las respuestas.
Pero no hay regazo, nadie va a dejarme tan tranquilo como antes. Debo ser yo mismo quien camine despacio ahora y tome las nuevas referencias.
Estaremos en contacto.
4 comentarios:
No te permitas volver distinto a como has estado hoy. Me gustas más así como eres. Nos gustas más. Te gustas más. Es el único regalo que te pido que te traigas.
Tienes la capacidad de tocarme la fibra capullo. Me emocionas.
No sé por qué o hasta cuándo, pero ensanchas, con lo que dices, las calles del blog. Y por ellas te veo, mi amigo, caminando como en un desfile: ajeno, apabullado de ruido, pero marcando bien el paso hacia el recodo de paz.
Querido,
Hacía tiempo que no buceaba por este lugar, quizá porque también llevo unos meses perdida y sin ganas de moverme mucho, como ya sabes que acostumbro. Sin embargo, hoy, casualidades, lo he hecho.
Tus palabras son preciosas porque transmiten lo que todas las personas libres, listas y buenas viven en determinados momentos de su vida. Yo sé, porque lo sé, que los cambios remueven, más aún cuando no sabes que cambios quieres, pero también sé que sólo pensar en ellos es un buen síntoma, porque nos hacen crecer vitalmente y porque cuando por fin descubres lo que quieres (aunque el camino sea costoso)eres más feliz que el común de la humanidad y lo que es mejor, más libre que nadie. Te lo digo yo, que llevo 10 días durmiendo en casa de mis padres, como no, siempre preguntándole a mi madre si las cosas van a salir bien. UN BESAZO!!!!!!! y disfruta!
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